UN SUEÑO EN UN PENSAMIENTO


Astuquín

Pulsando las teclas de mi ordenador obedientes a los impulsos de mi pensamiento, les doy rienda suelta, tratando de volcar los sentimientos que me embargan, cuando me sumerjo en mi mundo, ya cercana la Navidad.
Llegará el día en que en este país no se hable de derecha ni de izquierdas, de blancos y negros, en la forma como se expresan muchos de nuestros conciudadanos, el día en que se olviden para siempre los rencores de guerras pasadas y será entonces cuando nos demos cuentas del tiempo perdido, será el día de que verdaderamente los hechos pasados sean historia. Un día, en que caminemos juntos uniendo esfuerzos de futuro bajo una misma bandera, sin temor a reproches que nos acongojan, sin haber estado en otras batallas.
El día en que tomemos un café sin temor a reproches, sin temor a quien nos escucha este contaminado de políticas que separan, ese día habremos superado estos obstáculos que hoy encontramos, a menudo, entre los habitantes de nuestra Casa. Rechazo las demostraciones hirientes, a los que sacan la historia de los fenicios a relucir donde solamente se encontrarán restos y barcos hundidos, y alabo a quien expresa las diferencias con educación y estilo.
Creí, a estas alturas de curso, que ya habían pasado los años más duros de diferencias y pasiones encontradas, pero los años me van, por desgracia, demostrando los contrario y me pregunto: ¿Cuantos años más han de pasar para superar estos complejos que creía superados y que huelen ya a trasnochados?
Se empeñan, ciertos prohombres que dirigen los destinos de este pueblo sembrar mares de discordia, intranquilidad y zozobra, haciendo bueno aquel dicho del dividir para vencer, sin deducir, sin temor a estar equivocado, que el pueblo camina en otra dirección, la dirección de la unión de pensamiento hacia un futuro mejor para sus hijos que los libren de enfrentamientos, de rencillas y de rencores transmitidos, para dedicarse a crear riquezas para sí y para sus semejantes.
Y entonces, cuando se dejen poner etiquetas partidistas, de unos y otros, cuando se deje emplear el pasado como arma arrojadiza y no veamos en la historia más que como hechos que vivieron en otras circunstancias que no son las que tenemos, estaremos dando pasos de gigante hacia el sueño, por muchos perseguido. Es mejor, buscar las cosa que unen, no las cosas que separan; las actitudes partidistas y egoístas, esas que quieren arrimar siempre las ascuas a su sardina, habría que desecharlas.
Buscar como meta la concordia sin paliativos, quizás suene a utopía, pero aún siendo así, aspiremos a alcanzarla, no hay otro modo, lo contrario, sembrando el campo de malos abonos nunca se conseguirán buenas cosechas y estaremos abocados, tarde o temprano, a no saber entendernos. De ahí que sea fundamental la elección de líderes que convenzan, que no sólo sean honrados e íntegros sino que también lo parezcan, ese convencimiento será el nuestro, pues en ellos está la clave de la marcha de un pueblo que como objetivo principal desea vivir en paz y con ella garantizar, en común, la independencia de España.
Por todo ello nadie podría buscar, en estas líneas, palabras en que apoyar posturas encontradas, no las podría encontrar; ser ciudadano con todas sus consecuencias, implica participar de la confianza de los demás para que sea recíproca, libre de complejos y desconfianzas infundadas, para vivir en libertad. Esto es lo que queremos para nuestros hijos y nietos, para nuestros descendientes, tranquilidad para que sepan hacer un mundo mejor del que nosotros vivimos. Cuidar de que las pasiones no nos onnubilen, siempre es digno de elogio, si no se encienden no causaran perjuicios irreparables a la patria de todos, y viviremos con prosperidad y grandeza.
Este es el sueño, al menos el mío. FIN
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La primera vuelta alrededor de África

Asturquín

Por las inscripciones egipcias de dos escarabeos, descubiertas a caballo de los siglos XIX y XX, se pudo averiguar que la vuelta, al continente africano, se produjo muchos siglos atrás de que Vaco de Gama doblara el cabo de Buena Esperanza en 1497. En, efecto, durante el reinado del faraón Nekos II, la armada egipcia, mandada por el almirante Peteneitn, verificó la empresa de dar la vuelta, alrededor de África, pasando por las columnas de Hércules y volver á Egipto, después de haber atravesado todo el Mediterráneo.
Nekos II, rey ávido de conquistas, que reinó de 617 á 601, antes de Jesucristo, contemporáneo de Nabucodonosor y del profeta Jeremías, quien también le nombra en su libro de profecías, dio gran empuja á la marina egipcia y trató de ejecutar el proyecto de unir por medio de un canal el Mediterráneo con el mar Rojo, proyecto que 25 siglos después fue modificado y realizado por Lesseps.
Herodoto es el único historiador de la antigüedad que ha conservado el recuerdo del viaje de Peteneith, escribiendo al respecto: “En efecto, queda comprobado que la Libia está rodeada de mar, excepción hecha del lado de Asia. Nekos, rey de Egipto, es, según creemos, el primero en haberlo comprobado. Al cesar la construcción del canal que había de conducir las aguas del Nilo al golfo de Arabia, envió buques tripulados por fenicios, con la orden de buscar el camino para entrar por las columnas de Hércules en el mar situado al Norte, y de volver per éste á Egipto. Los fenicios se embarcaron, pues, en el mar Rojo y pasaron el mar situado al Sur. En Otoño desembarcaron en la Libia, donde sembraron el trigo. Esperaron la estación de la recolecta y luego volvieron á hacerse á la mar. Después de un viaje de dos años, pasaron por las columnas de Hércules y volvieron á Egipto al tercer año. A su llegada contaron que, al dar la vuelta alrededor de la Libia, habían tenido el sol á su derecha. Poco verosímil me parece á mí este hecho; pero tal vez no lo parecerá así á otros. De este modo se conoció por primera vez la Libia.”
Los escarabeos descubiertos en Bubastis vienen a ampliara estas noticias de Herodoto con los dos siguientes textos:
A.- “En el año... bajo el reinado de la majestad de Horus Saa-ab, soberano de ambas coronas de Maa Krhon, Horus d'or, el amado de los dioses, rey del Norte y del Sur, hijo del sol, Nekaon, quien, cual éste dispensa la vida, eternamente amado por la diosa Bast, la Sublime, señora de Bubaste, el ojo de Ras, soberano del cielo, y soberana, ella, de todos los dioses. En este día llegaron para decir á S.M.: El mensajero que tú has enviado para hacer el viaje alrededor de la tierra desconocida, acaba de anclar en la costa de Egipto. Llega en paz para dar cuenta á tu majestad de lo que hizo desde el momento que abandonó esta tierra. S. M. dijo: Conducidle aquí, presto. El mensajero se acercó al punto donde se encontraba S. M., olió la tierra delante de sus pies y relató las maravillas que había visto mientras dio la vuelta con su buque al rededor de esta parte del mundo. S. M. estuvo satisfecha de lo que su enviado había hecho, y ordenó que hiciese la descripción de todo lo que había visto. Jamás se había oído cosa semejante.
S. M. entregó los numerosos tributos que le habían traído á su madre, la diosa Éast, soberana de Bubaste, el ojo de Ras...”
B.- “El príncipe heredero, canciller, el único del rey del Alto Egipto, el grande del rey del Bajo Egipto, el altísimo del puerto, el jefe de la armada del Faraón, Peteoeith, El dijo: Soy el enviado real que cruzó los mares. Soy yo á quien S. M. ordenó de abrir el camino hacia los países que fueron desconocidos
á los que vivieron antes que nosotros. En el año VIII, en el día 24 de Plamenoth, emprendí el camino hacia la tierra divina, (tierras de Arabia). Llegue en paz al país de Poniente; llegué al onceavo día al mar; navegué meses y meses hacia el Sur, hasta que cumplió un año y siete meses. Llegué hasta el cuerno de la tierra (de África). Salí del mundo de los vivos. No supe en qué punto nos hallábamos; navegué muchos días sin conocer hacia donde.
Por fin volví a tierra de Egipto. Volví en paz y con numerosos tributos. Anclé en Bubaste, con felicidad, en el año XII, el quinto día del Paouhi, bajo S. M. el rey del Norte y del Sur, Unhem - ab ri, el hijo del sol, Nekaon, que da vida eterna. Jamás antes se había llevado a cabo semejante empresa. S. M. ordenó hacer una descripción de todo lo que el enviado había visto mientras que dio la vuelta alrededor de esta tierra. Y el documento permanecerá en el templo de Bubaste, á fin de eternizar su nombre en la tierra..”
Aquel viaje, había durado tres años, iniciándose en el año XII del reinado de Nekos, lo que corresponde á los años 595 á 593 antes de Jesucristo, 21 siglos antes de que Vasco de Gama encontrase el camino de las Indias, doblando el Cabo de Buena Esperanza. Fuente: La Vanguardia de Barcelona. 3 de agosto 1909. FIN