Friday, August 06, 2010

MIS ESTUDIOS MADRILEÑOS

Madrid. Algunos Molinos harineros en la ribera del Manzanares.

Asturquin
Mi inquietud hacia todo aquello que conformara nuestro devenir histórico, leyendo antiguos documentos dieron mis ojos con algunas notas relativas a algún molino que se había levantado años ha, en la ribera del Manzanares y así fue como quise saber más de los avatares harineros. Recabando información sobre ello me dirigí al Archivo de Simancas, al Archivo Histórico, sección Nobleza de Toledo y al Archivo del Palacio Real, encontrando las citas relativas que ahora muestro en mi trabajo.
En los años finales del Siglo XV existían en Madrid, dos casas del peso de la harina, llamadas también alhóndigas llamadas así de tiempo de los musulmanes. Una de ellas estaba situada en la plazuela de San Salvador y otra en la antigua plaza del Arrabal, la que es hoy plaza Mayor, donde se levantó la casa de la panadería.
Los molineros del Manzanares debieron tener una relación muy fluida con los responsables de estos establecimientos, bien para trasladar a sus molinos el trigo que contenían en los pósitos o bien a la hora de la pesada del la harina, después de haber sido transformado en harina por sus muelas. Su camino habitual era el llamado de Los Harineros, que los madrileños usaban para entrar y salir de Madrid a través de la puerta de San Joaquin. (Algunos autores dicen que se llamaba de los areneros. Hay en ello ciertas posibilidades a juzgar por los comentarios que el ingeniero D. Carlos Fernández Casado hace respecto a los arenales de San Isidro y las construcciones de la villa),o tal vez llamaron de las dos formas en distintas épocas. Documentado está, en el plano de Texeira, el llamado Camino del molino quemado. Algunos de estos molinos que hoy identificamos a través de documentos, nos transportan a otros tiempos del antiguo Madrid y sus avatares.

Molino de Migas calientes
De él tenemos referencia múltiples, vayamos a las que nos ha dejado Pérez Galdos en sus citas. Situado en el Soto del mismo nombre, lugar de cita verbenera para los madrileños que por el camino del Pardo, se desplazaban para disfrutar de las romerías que se celebraban en sus prados, en el Siglo XVII, en honor a San Antonio. “el día de la merienda de Migas calientes”.
Los madrileños iban a”coger la verbena a los sotos de Migas calientes y del Corregidor”(Semanario Pintoresco Español. Nº 25, 20 Junio 1851). “En sus alrededores el lúpulo se “criaba espontáneamente, aunque en corta cantidad, en las cercanías del canal del Manzanares y soto de Migas calientes”
“El pueblo de la villa tenía para su solaz la Pradera del Corregidor con sus célebres verbenas,las alamedas y los bosques del Manzanares, la fuente de la Teja, y los sotos de Luzón y de Migas calientes.” (Ilustración Española y Americana. Siglo XX. Nº18. 15 de mayo de 1876)
Además este soto de Migas calientes fue el lugar elegido por el rey Fernando VI para establecer el Jardín Botánico, inaugurándose en 1757 y allí estuvo hasta 1781 en que se trasladó a la huerta del Prado Viejo, que hoy conocemos, por orden de Carlos III, y cuyo se traslado llevó a cabo bajo la dirección del médico de cámara Mucio Zona. (Dos noticias históricas del inmortal botánico y sacerdote hispano-valentino D. Antonio Jose Cavanilles por D.Antonio Cavanilles y Centi y Mariano La Gasca.)
El Camino del Pardo que se trazó desde tiempos inmemoriales, con el fin de trasladarse al cazadero real desde la Corte de Madrid, se hizo a lo largo de la margen izquierda del río Manzanares, y no debieron transitar muy bien los monarcas por él, sobre todo en invierno, ya que “el camino ofrecía una superficie tortuosa y desigual” desde siempre.
No puedo dejar pasar la anécdota protagonizada por Carlos II, en uno de uno de sus traslados por el camino del Pardo puesto que gracias a ella y como consecuencia del grabado de la época que se realizó, se nos ofrece en él una panorámica de aquel Madrid y no nos cuesta mucho imaginar como estarían aquellos parajes, a juzgar por el estado con que se nos representa la tierra que hollaban. Era el día 23 de Enero de 1685, cuando Carlos II

“mandó poner su carroza; poco rato después salió por el portillo de san Bernardino, acompañado de la guardia chamberga que custodiaba su persona, bajando hacia el camino del Pardo, que estaba lleno de gentes de todas clases, y de caballos, coches y literas. Aún no se había formado en aquel sitio la calzada que actualmente existe una superficie tortuosa y desigual, y en aquel momento, por algunas partes intransitable, a consecuencia de las lluvias[..] cuando en un punto se paró viendo a un sacerdote de San Marcos le preguntó [..] el sacerdote le respondió: vengo a llevar el vitalicio a un guarda u hortelano del soto de Migas calientes..”

Carlos II le invitó a subir a su coche y le cedió su asiento, llevándole hasta el lecho del enfermo. (Semanario Pintoreco Español. Encuentro de Carlos II con el Viático. Año VII. Tomo nº 26 de 26 de Junio de 1842)

Entre el camino real del Pardo y los propietarios de los molinos del Manzanares no había buenas relaciones. Como es sabido, lo mismo que sus aguas eran aprovechas en el término de Colmenar Viejo para establecer batanes y molinos, también en las inmediaciones de Madrid, se construyeron estos artefactos. Tal eran los molinos de Migas Calientes o el de María Aldínez. El primero, mas antiguo, es posible que fuese construido en el Siglo XIV, En la Fundación de Mayorazgo otorgado por Rodrigo de Coalla y Dª Isabel de Quintanilla su mujer a favor de su hijo Gonzalo Hernandez de Coalla, firmado en Valladolid a 9 de Marzo de 1523, reza:

“ y de las quatrocientas fanegas de harina que tenemos de Renta en el molino de Migas calientes situao en el Rio de Guadarrama en el termino e jurisdicción de Madrid con el soto e, con todas las cassas anejas e, pertenecientes al dicho molino y soto,. (Seccion Nobleza A.H.N., Fernandez Nuñez. C. 728.D-10)

El de María Aldinez fue construido, al menos su presa a mediados del Siglo XV; así se desprende de las siguientes citas correspondientes a una ejecutora del Licenciado Rodrigo de Coalla, del Consejo, dueño del primero, contra Juan de Castilla, vecino de Madrid y Alvaro de Avendaño, dueños éstos del de María Aldinez, sobre las consecuencias de unas obras que se habían realizado en él.

“reconocimiento de la presa del molino de Maria Aldinez hecha de acuerdo de los dueños. Fecho a 23 de agosto de 1462”
“venta de media rueda en el Molino de Migas calientes hecha por Pero García Alfons Alvarez de Toledo Contador mayor del Rey y Principe por 30.000 mrs de la moneda actual que dos blancas viejas o tres nuevas hacian uno. Otorga en Madrid a 21 de Agosto de 1447.”
“venta de una muela de dicho molino otorgada por el caballero a los clérigos de Madrid al subsodicho Alvarez de Toledo por precio de 1500 mrs de juro. Otorgada en Madrid a 12 de Abril de 1434.”
“se ha noticia de un molino que dize de Migas calientes que es del rio de Guadarrma, cerca de la Villa de Madrid que es del dicho licenciado Qualla [..] el molino de Maria Aldinez que es del dicho don Juan de Avendaño de Medano..”
“el dicho molino de migas calientes es mas antiguo y esta mas alto que el dicho molino de Maria Aldinez y se aprovecha del dicho molino de migas calientes del agua..”
“el molino de Migas calientes era mas antiguo que el de Maria Aldinez que antiguamente fue de Diego Gonzalez, Rexidor de la Villa de Madrid y de Diego Alfonso hijo de Juan Alfonso [..] y el dicho molino de migas calientes fue de Pero Nuñez de Toledo y de Rodrigo de Oviedo.”
(A.G. Simancas. Consejo Real de Castilla. Sig. CRC 88.1)

Estaban situados ambos antes de llegar a la puente segoviana, sustituido por el puente de Segovia, del cual andaban muy orgullosos aquellos reyes por hacerse como se hizo.
Si bien es verdad que estos molinos daban pingües beneficios a sus propietarios, también es verdad que sus embalses provocaban continuas sorpresas invernales, al desbordarse sus aguas y provocar la inundación de aquel camino real, sobre todo el de Migas Calientes que sabemos estaba construido a principios del Siglo XVI y cuyo propietario, a la sazón, el Licenciado Rodrigo de Coalla que ya tuvo serios problemas judiciales en 1516, con los propietarios del de aguas abajo, Juan de Castilla, vecino de Madrid y Álvaro de Avendaño, debido a ciertas obras que habían realizado este último.
El Licenciado Rodrigo de Coalla, fundó un Mayorazgo a favor de su hijo Gonzalo Hernando de Coalla, incluyendo en el mismo el molino de Migas Calientes. Sea como fuera el molino estaba en poder de Don Pedro Ocón en febrero de 1621 y al adquirir esta propiedad también debió de adquirir los problemas que resultaban de la construcción del embalse, cosa que no estaba dispuesto a consentir el monarca Felipe III, pues estaba ya cansado de ver los perjuicios que resultaban de la salida de madre del río, los rebalses de sus aguas perjudicaban al puente de Segovia, pues las consecuencias eran que “la puente tuviera muertos cuatro sillares de ella y cada día sería este daño mayor” La solución a juicio real era que el daño se repararía con la demolición de los dos molinos que a uno y otro lado del puente de Segovia, al mismo tiempo que se acababa con los problemas del camino del Pardo y podría transitar por él con las comodidades requeridas, en cualquier época del año.

“S.M. Á sido servido de mandarme remitir un memorial de Diego Ortiz de Santa maría en que refiere que al tiempo que V. Md. Acostumbra ir al Pardo respecto de los malos caminos suele haver algun riesgo por los nuebos pantanos y que esto resulta de la mala vezindad del Molino de migas calientes que es de don Pedro Ocon i porque con derribarlo y bajar la pressa quedaría reparado este daño que no se á podido conseguir aunque la villa le adreza cada año advierte por necessario el acudir al remedio para la seguridad de lo que representa..
Esta causa tiene dos partes i si bien en ambas es comprhendido lo que refiere V.S. Ortiz de santa maría i por qual quiera de los medios que io propongo en ella se consigue el remedio. La representare aquí para que en todo mande V.M. Lo que mas fuere servido.
El daño del camino del Pardo es assi que resulta de la mala vezindad del Molino de D. Pedro Ocon i de la que hazen este molino i los que estan por la parte de abajo as la puente segoviana de manera que con ser esta puente de las mejores cossas que tiene este lugar con la rebalsa que caussan las presas destos molinos estando el rio fuera de su Madre se en averia la puente de manera que oi estan cuviertos quatro sillares della i cada dia sera este daño maior el qual se reparara quitando este molino i el demas abajo de la puente i cebando el rio por su madre donde tiene maior caudal para llevarse el arena i unas barrancas ondas con que cessa el arenarse la puente, i siendo V Md. Servido de mandar que io trate dello con la Villa dando a entender que sera de su real servicio el acudir a esto podrias comenzar a hablar en la Materia para acudir al remedio de los daños del Camino del Pardo. Solo nos importa quitar el Molino de don Pedro Ocon i para esto se me ofrece que don Pedro tiene unas cassas a la puerta cerrada i por que se le haga [..] á dado intencion que servira a V. Md. Con este molino i un sotillo que tiene junto a el que mandando V.Md. Se trate de esto i teniendo efecto esta propisicion concertando cada cossa por lo que vale se podría quitar el molino para que el camino del pardo quedase qual conviene para poder passar por el V.Md. Con la comodidad que es just i el bosquecillo por añoso del eredamiento de las cassas del campo o del Monte del pardo para que se guardase con lo demas que en esta parte es de V. Md. En Madrid A 22 de febrero de 1621.” (A.G.P. Administraciones Patrimoniales. Reinado de Felipe III. Caja 9389. Exp. 7)

Otro documento insiste para que se comunique al Corregidor de Madrid estas mismas inquietudes reales y se insiste en la necesidad de derribar los dos molinos que se encuentran a un lado y a otro del puente de Segovia, por las consecuencias que tiene para el puente.

“En conformidad de lo que la junta encargó a V.S se a de servir V.S de decir al Corregidor de Madrid en nombre de S. Md., que haga que la villa señale personas que vean y hagan aderezar el camino del Pardo desde el Molino de Migas calientes hasta la puerta de la Condesa de Valencia para que S. Md. pueda pasar por el con seguridad y que atendiendo a que el invierno crece el rio mucho se haga este reparo de suerte que no sobrepuge entonces el rio al camino y poniendo en consideracion a la Villa la obligacion que tiene de tener aderzado este camino por ser Camino real y lo mucho que ha gastado en el reparo de el que algunos años a sido según se entiende de cerca de mil ducados se le ha de proponer como cosa corriente que para escusar el gasto ordinario que en esto haze que es tan considerable seria bien que comprase el Molino de migas calientes que es de Don Pedro Ocon que derrivandole y bajando la pressa se podria echar el Rio por su madre, conque quedaria remediado esto de una vez y que demas de esta conveniencia se seguiria otra de mucha consideracion comprando tambien el molino de mas abajo de la Puente Segoviana y derrivandole porque con esto yendo el rio por su madre donde tiene mayor rraudad para llevarse el arena remediaria el daño que recive la Puente que siendo la mejor fabrica que ay en Madrid por la revalsa que causan las presas de estos dos molinos y yr el Rio fuera de su madre se detiene el arena de modo que se la carga della estan cubiertos quatro sillares de la Puente y cada dia se aumentara el daño de modo que vendra a ser muy costoso el remedio.” (A.G.P. Administraciones Patrimoniales. Reinado de Felipe III. Caja 9389. Exp. 7)

Pero el Rey Felipe III, no pudo ver realizado este deseo, puesto que un mes más tarde de aquella fecha, el 31 de marzo, en la que expresaba sus opinión al respecto, moriría de unas fiebres. El molino terminó siendo destruido, pues consta este dato, en un documento sobre dos ejecutorias de la presa del molino.

“Sobre la presa deste Molino de Migas calientes siguio pleito este Monasterio (se refiere al Real Monasterio de San Gerónimo del Passo) por los años de 1645 en adelante contra Dª Clara de Ocon Viuda del secretario D. Antonio de Mendoza possedora que era del dicho Molino, el qual se derribo y se deshizo, y este pleito ceso y los instrumentos que se sacaron para penetrar en el pleito se cubrieron y llevaron al Archivo. Y por si este molino se volviera a levantar guárdese los autos de este pleito, por lo bien probado en él que tiene este Monasterio la altura que debe tomar el tal Molino para no perjudicar al nuestro Cassanueva
Al folio 157 de este legajo esta un traslado autorizado de la donación que hizo nuestro Fundador el Sr. D. Henrique quarto a este su Monasterio de la heredad de Cassanova con los molinos y Soto de Iñigo Millán y con las viñas, tierras, pastos, aguas corrientes, estantes y variantes...”
(ASUNTOS EXTERIORES Y COOPERACION INTERNACIONAL. AECI. Documentos sobre el Monasterio de los Gerónimos. Sig. ICI 3R-1854 R)
"La reina Juana confirma a los condes de Fuensalida la merced de 560 fanegas de trigo y cebada en las tercias de Madrid, que les había sido hecha por Enrique IV en compensación de la heredad de Casanueva, en término de Madrid, que les había tomado."
(Sección Nobleza. A.H.N. FRIAS. C.840, D-39)

El molino de Migas calientes fue una obra que causó problemas de manera continua a los diferentes dueños que lo poseyeron, derivados todos ellos el estar construido cerca del Camino Real del Pardo.
“En 16 de septiembre de 1637, el Ayuntamiento de Madrid vio un papel del Sr. Arzobispo de Granada, Presidente del Consejo de Castilla, al que acompañaba copia de una orden del Rey para que se aderezar el camino del Pardo, sin el peligro de que lo inundase el río, con términos de severidad y apremio, por haberse ordenado ya varias veces sin resultado satisfactorio.
El día 18, ante el Cabildo y testigos, “perecieron Alonso Carbonel, maestro mayor de las obras del Buen Retiro,y el licenciado (?) Jerónimo Fernández, alarifes de esta villa, y dijeron que de orden y con asistencia del señor D. Francisco de Sardeneta y Mendoza, caballero de la Orden de Santiago, regidor de esta villa, habían visto el camino del Pardo y el camino de Valladolid,arrimado a la Casa de campo,cuyos reparos se remataron y están a cargo de Marcos de Sabogal, y hallándose presentes los señores Marqués de Torres,mayordomo de S.M., y superintendente de sus reales obras, y D. Juan Remirez Fraile de Arellano, corregidor desta villa y Rodrigo Gutierrez, cochero mayor de S.M., en cuya compañía fueron a ver el estado de dichos caminos, y habiendo visto la traza y condiciones conque se remató la dicha obra y las obligaciones del dicho Marcos de Sabogal, y el estado que hoy tienen, hacen su declaración de lo que es necesario hacer en dichos caminos, en la manera siguiente: [..] y en lo tocante al dique del molino de Migas calientes, que asimismo corre por cuenta del dicho Marcos de Sabogal, la conservación por cuatro años; después de acabado no se nos dan papeles por donde poder justificar la obligación que tiene; sólo nos parece que toda la borda que tiene está seca por no haberla puesto en buen tiempo; la vuelva á poner [..] Es necesario derribar el vallado que hay en las tierras desde el Molino quemado, hasta la huerta que era del Marqués del valle, para que el agua corra y no se detenga...
Aquellas obras y otras que antes habían ejecutado,destrozando la arboleda del soto, y quitando el agua del caz del mismo, causaron grandes perjuicios al propietario D. Antonio Hurtado de Mendoza, que con este motivo, y en distintas ocasiones pidió indemnización, no conformándose con lo que el Ayuntamiento le ofrecía, aunque éste, desde 500 ducados fue subiendo hasta 800 el importe de la indemnización.
Todavía en 1645 duraba este negocio, y en Noviembre de este año, dicho propietario presentó una curiosa instancia de que he de copiar algunos párrafos [..] Don Antonio Hurtado de Mendoza,caballero y tesorero de la orden de Calatrava [..] Representa a V.S., se quitó la molienda a su molino de Migas calientes, para el aderezo del camino del Pardo, en cuyas obras despojó con tanto estrago Remes Dic el Soto, haciéndole otro muchos perjuicios y derribando para quitar el agua las presas,que en dos veces habrán costado más de 6000 reales, como de todo se hizo información, Y ansi mismo del grave daño que padecía el caz del molino y el bosque por la estructura del dique, haciendo en el Soto muchas quiebras y llevando con su corriente los árboles..[..] Y previene a V.S lo hiciera merecer en todo. Y previene a V.S., que este no es negocio de gracia, sino de justicia pura, pues, ¿Como puede ser materia graciosa que por orden de V.S para aseguralle a S.M., el camino del Pardo, á que está obligado, se le despoje a don Antonio de su hacienda y se le quite la que es ta considerable cuando aque sitio, sin costalle nada a V.S es la recreación universal desta Corte?.. [..] El asunto terminó (muerto D. Antonio de Mendoza, que falleció en Septiembre de 1644) por haber comprado el Rey en 1651 el soto y el molino, que en Agosto de 1662 regaló al Marqués de Heliche, hijo del privado D. Luis Méndez de Haro.
Todos aquellos sucesos que hoy nos parecen insignificantes y baladíes, debieron entonces apasionar los ánimos, no sólo por ser aquel sitio de recreación universal de la Corte, sino por tratarse de personas que, á su alta posición y á los títulos consignados en la instancia, reunía méritos especiales por su bondadoso trato, agradable carácter y felicísimo ingenio como poeta y autor cómico.”(La Ilustración Española y Americana. Nº XXXIX. 22 octubre de 1906)

Parece pues probable que el molino fuese derribado a partir de 1662, siendo dueño del mismo el Marqués de Heliche, durante el reinado de Felipe IV.

Molino Quemado o Molino de María Aldinez
“reconocimiento de la presa del molino de Maria Aldinez hecha de acuerdo de los dueños. Fecho a 23 de agosto de 1462”
“el molino de Maria Aldinez que es del dicho don Juan de Avendaño de Medano..”
“esta mas alto que el dicho molino de Maria Aldinez y se aprovecha del dicho molino de migas calientes del agua....”
“el molino de Migas calientes era mas antiguo que el de Maria Aldinez que antiguamente fue de Diego Gonzalez, Rexidor de la Villa de Madrid y de Diego Alfonso hijo de Juan Alfonso .”
(A.G.Simancas. Consejo Real de Castilla. Sig. CRC 88.1)

Es uno e los molinos de harina más antiguos de Madrid de los que se tiene noticia y también es uno de los pocos que aparece representado en un plan de la villa de Madrid. De hecho su nombre lo dice todo, Conocido por los madrileños que iban a él en busca de ranas de las que había en abundancia en sus presas. Instalado en una de las isletas que formaba el río Manzanares, era de fácil acceso. Sus presas y su localización viene determinada con el nº 140 en el plano publicado por Pedro Texeira, titulado: “Topographía de la villa de Madrid”, que Savery, Salomon (1594-1665), compuso en 1656 y que se encuentra el la sala Goya de la Biblioteca Nacional de Madrid. Sig: INVENT/23233. (imagen)
Lo cita “prolóngase la calle de la Princesa hasta el paseo de san Bernardino que llevaba el asilo de igual nombre, se convirtió en camino urbano la cuesta de harineros, a veces llamado de Areneros, cerrándose el barranco que venía desde el viejo molino quemado.” (Antono Velasco Zazo. Mirando al pasado. El barrio de Pozas. La Esfera Año VI. Nº 310. 6/12/1919.)
Cabe la posibilidad que la tierra donde ese encontraba el Molino quemado estuviera en propiedad muy avanzado el siglo XIX, de Dª Antonia Carrión y Daza, y D, Vicente Beltrán de Lis y Goroski, como se desprende del juicio que se siguió contra ellos entrar dentro de una partida que se sacaba en pública subasta por un juzgado de Madrid. “Otro en dicho sitio del Molino quemado, donde se halla el expresado molino, de caber ventidos fanegas, un celemín, tres cuartillos y seis estadales” (Diario Oficial de Avisos. Año XXXCVII. Jueves 4 Enero 1884. nº4)
Fue nombrado en 1582, con motivo de la primera travesía que realizó el ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli por el río Manzanares a bordo de una chalupa tripulada por cuatro remeros portugueses, cuando intentaba llegar con ella hasta el Pardo, pero que no pudo llegar más que hasta el Molino Quemado, donde estuvo esperando un día a ver como bajaba el Manzanares después d ella tormenta que había caído. Al hallarse el río en malas condiciones para la navegación, decidió regresar al puente de Segovia.

“Bien es verdad que no pasó de este sitio, pues según confiesa en una carta partió para el Pardo y Molino quemado, aguardó que parara una borrasca de mal tiempo un día y tentado de pasar adelante, halló el río tan derramado y menguado que hubo de volverse a la puente segoviana”
(LA VOZ. Año IX. Nº 2344. Madrid. 25 de Abril de 1928)

Durante las obras realizadas para el soterramiento de la M-30 se descubrieron restos de un molino, identificado como las del molino de Maria Aldinez y que se identifica también como el de Molino Quemado, situado en las inmediaciones de la ermita de San Antonio de la Florida.

Molino de Somontes.
Hay una referencia al mismo en un cédula por la que se establecen mojones, en tiempos de Felipe II, en el año 1572, señalando su ubicación:

”El primer mojon pone como se va de Madrid al Pardo por la parte del molino que dizen de Somontes junto a una Cruz Verde a donde se apartan los caminos enfrente de Vadillo por donde pasa el Rio para ir a Arabaca viniendo de la Cruz Real del Pardo y desde alli por el camino que va a Quesada arriva hasta el Camino que vaja de Peñarrubia y desde alli como van por el valle arriba de Quesada, hasta la Voca de Pesadilla y desde alli como van hasta el Carril del Goloso y desde allí a la Cabezada del Prado de Nabalasmuelas y desde allí camino derecho hasta el arroyo de Tejada que es le Charco de los Anadinos. Y desde allí tejada abajo por la mojonera Vieja yendo hacia el Rio grande junto a la hermita de Nuestra Srª del Torneo y pasando el Rio desde el atravesando por los mojones que alli estan hasta el Camino que llevan los leñadores la Vega abajo de Valdelatas ( oy se dice Valdetablas) y desde alli y desde alli por el camino que van puestos mojones hasta el arroyo de la Fuenseca adonde dejan el dicho camino y desde alli por los dichos mojones por medio de la vega de Valdelatas, hasta el paraje de la Voca de Valdeyamarza donde toman los otros mojones a tomar el otro camino, y van por el hasta el valle de Valdelaspeñas, y desde alli por el otro camino hasta el Valle de Vallelobrego y desde alli hasta la cerca del Valle de las Dos Hermanas y de alli dejando el otro camino van derecho al Vadillo de Arabaca y acaban en el Rio enfrente del primer mojon a donde comenzaron”.
(A.G.P. Administraciones Patrimoniales. Caja 9440. Exp.10)

Molinos de Iñigo Millán
En la heredad de Casanueva propia del Monasterio de S. Gerónimo del Passo.

“Y por si este molino se volviera a levantar guárdese los autos de este pleito, por lo bien probado en él que tiene este Monasterio la altura que debe tomar el tal Molino para no perjudicar al nuestro Cassanueva. [..] Al folio 157 de este legajo esta un traslado autorizado de la donación que hizo nuestro Fundador el Sr. D. Henrique quarto a este su Monasterio de la heredad de Cassanueva con los molinos y Soto de Iñigo Millán y con las viñas, tierras, pastos, aguas corrientes, estantes y variantes...”
(ASUNTOS EXTERIORES Y COOPERACION INTERNACIONAL. AECI. Documentos sobre el Monasterio de los Gerónimos. Sig. ICI 3R-1854 R)


Molino de la Arganzuela
Se encontraba situado en una isla que formada en el centro por la corriente del río Manzanares, y en el mismo lugar que hoy se encuentra el antiguo matadero de la Arganzuela. Era evidentemente el molino al otro lado del puente de Segovia. Un documento cita la conveniencia de su derribo, por los perjuicios que causaba su presa sobre el mimo. Los propietarios del mismo con el fin de embalsar las aguas para su presa habían cerrado algunos arcos del viejo puente de Toledo, aguas abajo del de Segovia, causando perjuicios al puente y al mismo río, por todo lo cual tuvo una serie de pleitos con el Concejo de la Villa.

“ ..comprase el Molino de migas calientes que es de Don Pedro Ocon que derrivandole y bajando la pressa se podria echar el Rio por su madre, conque quedaria remediado esto de una vez y que demas de esta conveniencia se seguiria otra de mucha consideracion comprando tambien el molino de mas abajo de la Puente Segoviana y derrivandole porque con esto yendo el rio por su madre donde tiene mayor rraudad para llevarse el arena remediaria el daño que recive la Puente que siendo la mejor fabrica que ay en Madrid por la revalsa que causan las presas de estos dos molinos y yr el Rio fuera de su madre se detiene el arena de modo que se la carga della estan cubiertos quatro sillares de la Puente y cada dia se aumentara el daño de modo que vendra a ser muy costoso el remedio.” (A.G.P. Administraciones Patrimoniales. Reinado de Felipe III. Caja 9389. Exp. 7)

Se está hablando del Molino de La Arganzuela pues eran muchos los problemas que estaba causando en el viejo puente de Toledo, aguas abajo que por estas fechas, alguno de sus arcos se habían sustituido por tableros de viga de madera convirtiéndose en un paso de río bastante precario, después de diferentes reformas que se hicieron, a causa de las avenidas que llegaron a mover algunos de sus pilares y derrumbado sus arcos.
Recientemente, con motivo del soterramiento de la M-30, se han descubierto en las cercanías del puente de Segovia unos restos arqueológicos. Se trata de una embocadura de aguas, un pilar con tajamar y el arranque de dos arcos de medio punto en la margen derecha del río Manzanares. Surge aquí la pregunta. ¿A que clase de construcción pertenecía? De entrada, a pesar de que la documentación sobre las obras hidráulicas de fechas tan antigua, es muy escasa, hay voces que se inclinan en el sentido de que son restos de la antigua puente segoviana, basándose, a decir del firmante del artículo del Diario El País, en “que el Patrimonio ha llegado a la conclusión que podría formar parte de una de las principales obras hidráulicas de la ciudad de Madrid”, matizando de las Heras que es “muy probable” que la construcción corresponda a la denominada “puente segoviana”, aunque expresa sus dudas al decir que de “esa época existe muy poca documentación”
“Siglo XV. Puente de Segovia El hallazgo de un pilar con tajamar y el arranque de dos arcos de medio punto de lo que fue el antiguo puente de Segovia o puente segoviana (a unos 95 metros al norte del actual) ha permitido estudiar esta construcción medieval anterior al actual puente de Segovia que fue la primera construcción hidráulica de la capital y de la que apenas hay documentación. "Se les cayó sucesivamente y hay indicios de diferentes reconstrucciones", explica uno de los arqueólogos” (Soledad Alcalde. Los primeros madrileños llegaron hace 500.000 años Los restos paleontológicos hallados en la M-30 adelantan 1.500 siglos los asentamientos humanos. El País. Madrid. 13/06/2006 )
Las primeras menciones que se refieren a la construcción de un puente de madera que cruzaba el Manzanares en estos lugares constan en dos cartas de Alfonso XI del año 1345 y 1346, cuando el Monarca autoriza al Concejo de Madrid a reunir abundantes fondos para obras en el puente de Segovia.
En el códice de Viena figura la puente segoviana con 13 arcos y en un segundo grabado lo plasmaron con nueve. Pues bien uno de los informes, sigue diciendo el autor de este artículo, el Patrimonio Nacional relaciona estos grabados con estos restos arqueológicos localizados.
Los tajamares, o fábricas a cal y canto en forma de cuña coloca en los pilares de los arcos, en la parte de la embocadura, es decir por donde entraba el agua al molino, dirigían la corriente. Un documento nos ilustra textualmente en estos detalles: En 1518 el concejo mantenía a censo el molino harinero en el Tajo, propiedad de la encomienda de Auñón. Durante descripción hecha de sus instalaciones a cargo de los visitadores se comenta que en la visita anterior, se mandó colocar tres tejamares en la entrada de las canales del molino, para repartir el agua que entraba, pero que el río se los había llevado en una crecida. Por tal motivo se reitera la conveniencia de como debían de rehacerlos
"e los començéis a fazer en esta primavera, porque aya lugar de frogar la cal antes que venga el ynvyerno, porque con las creçientes del agua se rroga toda la cal estando fresca, los quales hagáys hazer de piedras grandes e más altos que los que teníades fechos antes, pues ay aparejo junto al dicho molino de piedra cresçida, porque no las pueda brincar el agua por ençima, so pena del daño que dello se syguiere a los dichos molinos, e syerra..." Se verificó una instrucción de la visita previa en la cual se ordenaba que se levantase de cal y canto el edificio del molino por las esquinas hasta el tejado, a la parte de agua, especialmente sobre los tajamares. También se mandaba reparar el edificio del molino: "Otrosý, fallamos que avíades rreparado por dabaxo de la cámara donde se echa el pan de las maquilas vn pedaço de pared del dicho molino por partes de arriba en par de los tajamares, donde hezistes vn arco, e de la pared de partes de baxo otro tanto, en la qual no está fecho el arco como en la parte de arriba, e estar ansý en mucho peligro, lo qual hezistes para que pase el agua que va a la syerra; ay necesydad que se acaben de hazer los dichos arcos luego, perfetamente fechos, porque de la tendençia se podría rrecresçer peligro, e lo que tomastes de vna pared e la otra para que pasase el caz del agua de la dicha syerra, ay neçesiydad que aquello cubrrays de bóveda de cal y canto, ygual de los dichos arcos que se an de hazer, porque de otra manera el agua andaría por todo el molino, e faría mucho daño, e sobre la dicha bóueda a la parte de las rreuedas del molino a vn lado dél, crescáys e fagáys vna pared de cal y canto que llegue a la techumbre de la cámara. E que la pared questá adelante desta que se ha de hazer hazia las rruedas del molino, la derroquéys e fagáys allí la escalera para sobir a la dicha cámara, como a vosotros paresçiere que está mejor, y para entrar al establo del dicho molino avéys de fazer vna puerta y ésta no se puede buenamente fazer syn que se alçe la cámara que está sobre el dicho establo de necesydad, de manera que la pared toda se ha de fazer de cal y canto e alçar sobre ella la dicha cámara, e luego fazer la puerta por donde puedan entrar al establo, y todo ... lo haréys en un año..." (A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 3, fol. 86 r-v.)
Se menciona el molino de la Arganzuela en la documentación existente en la Sección Nobleza del A:H:N., pero que no he podido estudiar al estar el documento en mal estado de conservación y pendiente de restauración.

Molino de La Aldehuela
Las referencias más antiguas se he encontrado datan de comienzos del siglo XVII, en un expediente relativo a Diego Ramirez de Haro, bajo el título: “Diligencias obradas en el año de 1610 ante el alcalde de la Corte Licenciado Silvas de Torres, a instancia de D. Luis Felipe de Guevaras como tutor de D. Diego Ramirez de Haro para que previo reconocimiento y tasación de peritos se le de licencia de hacer los reparos necesarios en el molino de La Aldehuela a la ribera del Manzanares propio de su menor.” (A.H.N. Sección Nobleza. Bornos C-471.D.3)
Hoy se pueden ver los restos de este molino que se encuentra, aguas arriba y a unos veinte kilómetros de Aranjuez.

Molino Caído de Moros.
En Manzanares El Real, donde según el Catastro del Marqués de la Ensenada había ocho molinos harineros.

Molino del Cura.
De el solamente quedan ruinas.

UNA REFLEXIÓN
Basándome en todo lo dicho, las citas anteriormente expuestas, en las que se habla de la existencia de molinos de harina a uno y otro lado de la puente segoviana con sus correspondientes presas, me inclino a pensar que parte de los restos encontrados pudieran muy bien pertenecer a a uno de estos molinos.
En un grabado publicado por el ingeniero Fernández Casado, con el título en francés: “la Ciudad de Madrid capital del reino de España”, podemos observar unas construcciones con apariencia de solidez que nos permite sospechar se tratase de uno de estos molinos del antiguo puente de 13 ojos, cuando aparentemente por el cauce del Manzanares, corría mucho más agua que la corriente que hoy conocemos y a juzgar por el tráfico de embarcaciones que se observan en el grabado.
El el plano publicado por Pedro Texeira, “Topographía de la villa de Madrid”, que Savery, Salomon (1594-1665), nos muestra la figura del puente “nuevo” es decir el de nueve ojos que se construyó a unos cuantos metros aguas abajo del anterior y sirviéndose de sus materiales según el ingeniero Fernández Casado. Con lo cual estando estos restos a unos 95 metros aproximadamente al norte, la hipótesis que expongo puede tener ciertos visos de credibilidad.
Las construcciones que en el grabado publicado por Texeira que se encuentran a un lado y a otro del puente, es decir del actual, evidentemente nada tienen que ver con las anteriormente descritas en la vieja puente segoviana.
El molino situado en las inmediaciones de la puente segoviana fue destruido durante el reinado de Felipe IV, pero su construcción puede que se remontara al siglo XIV.

Bibliografía
FERNANDEZ CASADO, Carlos. Madrid y el Manzanares, el Río, la ciudad y sus puentes. Revista de Obras públicas. Año CXXI. Enero 1974. Madrid.
COMUNIDAD DE MADRID. M-30. Un viaje al pasado. Museo de los Orígenes. Casa de san Isidro.Madrid. 2007.
DEL BARRIO, Javier, y otros. El Puente de Toledo. Revista de Obras Públicas. Junio de 1979. Madrid.
FIN

1 comment:

Miguel said...

Enhorabuena por el artículo sobre los molinos harineros de Madrid. Como aficionado a la historia de El Pardo, me gustaría hacer alguna aportación:

- El molino de Somontes llevaba el nombre de su dueño, Hernando de Somonte.

EL PRÍNCIPE. Corregidor de la Villa de Madrid: Porque nuestra voluntad es que lo que está por plantar de árboles en la rivera del río que pasa por esa Villa desde el arroyo de Beacos, que entra en él junto a la presa del Molino de los Frayles de S. Gerónymo, hasta el Bosque del Pardo, y cierta parte del arroyo de Trofa junto al arroyo de la presa del Molino de Hernando de Somonte, especialmente que dicho arroyo se cubre de agua en la rebalsa de dicha presas, que confina con el camino del Pardo, se plante de Chopos, y Alamos, y Salces [...] Fecha en Valladolid a 14 de noviembre de 1553. YO EL PRÍNCIPE. Refrendada. Juan Vázquez. Lib. I de Obras y Bosques, fol. 186 vuelto.
(Carta transcrita en el Tratado de las siembras y plantíos de árboles, y de su cultivo, escrito en francés por el célebre Mr. Duhamel Du Monceau y traducido al castellano por el Dr. D. Casimiro Gómez de Ortega, Madrid, 1773)(está disponible en internet).


- En la cédula de Felipe II de 1572 hay algunos errores toponímicos:

Cruz Real del Pardo: es Casa Real del Pardo.

Quesada: es Querada.

Voca de Pesadilla: Boca de Queradilla (desembocadura del arroyo de Queradilla).