Saturday, August 27, 2011


LA AUDACIA DE UN SOLDADO ESPAÑOL

Muchos de los actos sobresalientes quedan en el anonimato, acciones valientes protagonizadas por los soldados de España que pasan desapercibidas para el resto de los humanos y solamente unos cuantos saben de tal hazaña. Uno de esos soldados fue Martín Tamayo, que allá por el año de 1546, servía en los ejércitos del emperador Carlos V.
El ejército del Emperador había acampado cerca de Ingolstad, frente al ejército de los protestantes mucho más numeroso y que mandaba Landgrave de Hesse.
Uno de sus soldados de proporciones gagantescas, creyéndose invencible, se atrevía a salir a fanfarronear a la zona que se encontraba entre los dos campamentos, y armado con una lanza, lanzaba toda clase de amenazas contra los españoles, desafiándoles al combate.
Carlos V llegó a prohibir a los soldados que no se dejaran provocar por aquel fanfarrón, so pena que fueran castigados con la vida, a quien aceptase tal desafío.
Todos los días se producía la misma escena y cada vez eran más los improperios que lanzaba sobre nuestro ejercito, tachando a nuestros soldados de cobardes, hasta que consiguió su objetivo pues, el soldado Martín Tamayo no pudo resistir más aquellos atropellos.
Tomando de uno de sus compañeros la alabarda se lanzó furioso, asestándole un golpe en la garganta que le dejó sin vida en el suelo.
Después de hacerse con su espada, le cortó la cabeza y con las aclamaciones de sus camaradas fue a presentala al emperador, pidiéndole que le perdonara la vida, por haberse atrevido a incumplir sus órdenes.
El Emperador ordenó que fuese ejecutado inmediatamente, a pesar de las recomendaciones de los oficiales en jefe del ejército. Sin embargo, movido por las aclamaciones de la tropa pidiendo el perdón para tan ilustre compañero, lo puso en manos del duque de Alba, para que él fuese quien determinara que debía hacerse, y no fue otra cosa más que perdonarle.

Asturquín

1 comment:

Donald Trump Pepe Blog said...

Great read, thank you.