ASTURQUIN
Una descripción
somera de las cuatro ciudades hermanadas con nuestra ciudad:DAIRA
D´AGÜENIT (Sahara Occidental) NEJAPA (El Salvador). M´BINI (Guinea Ecuatorial)
Y SAINT-MANDÉ (Francia).
PRÓLOGO
Llevaba tiempo preguntándome como sería la ciudad hermanada
con Tres Cantos y cual sería mi sorpresa cuando descubrí, al comenzar a
realizar este pequeño trabajo sobre Nejapa, que era un ciudadano hermanado,
también, con otros tres lugares de este Mundo.
De forma virtual inicie un viaje a ellos introduciéndome en
la vida de mis hermanos en mi Tierra, estuve presenciando el fuego que lanzaban
mis hermanos nejapenses, pasé varios días en la desembocadura junto a mis
hermanos ecuatoguineanos en Mbini, estuve tomando el té con mis hermanos
saharauis y me trasladé a Francia donde mis
hermanos saintmandenses me enseñaron algo más de mi precario francés.
Y mientras escribía y soñaba, me emocionaba viajando a esas
tierras desconocidas, donde al igual que nosotros soñamos cuando llegamos a
nuestro páramo, ellos también lo hacen en sus tierras, esperando para sus
descendientes un mundo mejor. El
Autor.
La daira de Agüenit en la wilaya de Auserd, en Tinduf (Argelia) es la
localidad cuyo hermanamiento con Tres Cantos goza de mayor antigüedad; data de
1995.
Un lugar donde las familias saharauis viven en condiciones
extremas, en las peores zonas del desierto del Sahara, la hammada donde a pesar
de ello, han conseguido una sólida organización gracias a su fuerte sentimiento
patriótico, construido escuelas, hospitales, centros de formación y de cultura.
Un tesón que se evidencia en los huertos que han
creado en el desierto, intentando paliar de alguna forma el abastecimiento.Su Historia va unida a la diáspora, a la que se vio obligado el
pueblo saharaui con motivo de la ocupación de sus tierras por parte de
Marruecos, viviendo en situación precaria en zonas desértica, con la esperanza
de volver a sus tradicionales asentamientos del Sahara Occidental, donde su
vida transcurría por otros derroteros bien distintos en connivencia con los
españoles.
Se hallaban en su patria con seguridad en compañía de sus
familias, cuidando de sus ganados, hasta que llegó el tiempo de los egoísmos
económicos, ávidos de ellos los países fronterizos. Francisco Franco, el jefe
del estado Español agonizaba y todo
cambió. Marruecos y Mauritania anhelaban su territorio.
Hassán II invadía el Sahara Occidental, después de firmar
algunos acuerdos con el gobierno de España, a la vez que éste abandonaba el
territorio y dejaba en suspenso la promesa de independencia, hasta que este
pueblo pudiera gobernarse por sí mismo.De ahí que tras el abandono fuese proclamada la República
Árabe Saharaui Democrática y fuese reconocida por varios países, excepto por
Francia y EEUU. que se pusieron al lado de Hassan II; y penetró su territorio
con su ejército marroquí, arremetiendo contra todo conato de resistencia
saharaui, obligando a este pueblo a
emprender la huida de sus asentamientos,
atravesando su propia frontera hacia tierras desérticas de Argelia,
principalmente a la hammada de Tinduf y
Mauritania.
Con la llegada del alto el fuego, en la guerra que mantenían
Marruecos y el Frente Polisario, garante de los derechos saharauis ante la ONU
y ante la Comunidad Internacional en
1991 y la promesa de realizar un
referéndum de auto determinación, viven en la esperanza de regresar a sus
tierras y que finalice la ocupación militar mantenida por Marruecos, desde hace
más de treinta años.
El Ayuntamiento de Tres Cantos contribuye actualmente dentro
de su Área de Acción en Cooperación al Desarrollo, con un programa de
vacaciones en Paz, con la construcción y
equipamiento de un hospital, en la caravana de la Solidaridad y la adquisición
de seis camiones trailer, enviados a los campamentos con todo tipo de ayuda
humanitaria y con motivo de las últimas inundaciones el apoyo a la construcción
de viviendas.
Nejapa, es una ciudad de Centro América perteneciente a la
república de El Salvador. Limita al Norte con Quezaltepeque y Aguileras; al
Este con Guazapa y Apopa; al Sur con San Salvador y Santa Tecla; y al Oeste con
Quezaltepeque. Administrativamente se compone de 8 cantones y 38 caseríos. El
municipio cubre un área de 83.4 km² y la altitud de la cabecera es 450 m. sobre
el nivel del mar.
Su territorio lo surcan los ríos de San Antonio y Acelhuate
y las quebradas de Los Limones, La Calera, Honda, El Rosario, Los Chinitos, El
Coyol, Las Garzas, El Puerto, Los Amates, Las Conchas, Mejada y Agua Tibia. El
río de San Antonio, se forma de la confluencia de dos quebradas sin nombres,
3.8 Kms al SW de la ciudad y corre con rumbo NE. recibiendo la afluencia de las
quebradas: Honda, Los Amates, Los Limones y La Calera, hasta su desembocadura
en el río Acelhuate.
Con una longitud 13.5 Kms., El Acelhuate, nace fuera del
municipio y entra a formar parte de él, 4.3 Kms., al E de la ciudad; corre
dirección N sirviendo como límite natural con los Guazapa y Apopa; recibe la
afluencia de los ríos San Antonio y Las Cañas, así como de varias quebradas,
entre ellas: El Puerto, Las Garzas y El Rosario. Accidentes orográficos son los
cerros Redondo o Tutultepeque, Ojo de Agua, La Tabla, Nejapa, El Jute, Picudo y
la loma El Cerrito y pertenece al municipio una franja del costado NE. del
volcán de San Salvador o Quezaltepec. El
cerro Redondo o Tuteltepeque se encuentra situado 10.1 Kms., al N de la ciudad,
elevándose sobre el nivel del mar a 580 m. El Ojo de Agua, situado a 5 Kms., al
N de la ciudad de Nejapa que se eleva a 640 m. El Nejapa está situado al E de
la ciudad de Nejapa y de sus faldas parten varias quebradas que desembocan en
los ríos Acelhuate y El Angel (municipio de Apopa), elevándose a 918.78 sobre
el nivel del mar.
Su clima es cálido,
presentando una temperatura más agradable al S, pertenece al tipo de tierra
caliente y templada. Las precipitaciones anuales oscilan entre 1.800 y 2.000 mm.
La flora está
constituida por bosque subtropical y bosque muy húmedo subtropical, siendo las
especies arbóreas más notables el papaturro, conacaste, morro, roble, chaparro,
nance, capulín de monte, ojushte, zopilocuavo y níspero.
Entre los tipos
de roca se encuentran las de lava
basáltica, andesíticas y materiales
piroclásicos y suelos de tipo: andosoles y regosoles, inceptoles y entisoles (fases
de onduladas a alomadas). Regosoles, latosoles, arcillo rojizos y anaosoles.
Entisoles, alfisoles en inceptisoles (fases alomadas a montañosas
accidentadas). Latosoles arcillo rojizos y litosoles alfisoles (fase pedregosa
superficial de ondulada a fuertemente alomadas, de pedregosidad variable).
Regosoles y litosoles. entisoles (fases de tobas consolidadas onduladas a
fuertemente lomadas). Su área rural es de 83.10 Kms. cuadrados aproximadamente.
Al área urbana corresponde 0.26 Kms cuadrados
aproximadamente, y la población estimada es de 31,484 habitantes, en el año
2000, según datos recogidos del Instituto Geográfico Nacional. Su economía se basa en el cultivo del café, granos básicos y
frutas. También hay crianza de ganado vacuno, porcino, y aves de corral. Además
se encuentran embotelladoras de bebidas, panaderías, carpinterías, molinos de
nixtamal, etc. Hay locales comerciales de farmacias, zapaterías, ferreterías, comedores
y otros. Tiene servicios públicos de Iglesias, centros educativos, planta de
desechos sólidos, parque, mercado, policía, casa comunal y de cultura, agua
potable, transporte colectivo, entre otros. Las fiestas patronales se realizan
del 27 al 30 de septiembre en honor a San Jerónimo. Nejapa forma parte del Área
Metropolitana de San Salvador.
Desde el 15 de septiembre de 1922 se celebra las «Bolas de
Fuego», en la cual dos bandos conformados por decenas de jóvenes, protegidos
adecuadamente, se lanzan bolas incendiarias, hechas de trapos y alambres
empapados con gasolina y gas. La festividad se realiza en el marco del
denominado «Día de la Juventud Nejapense» cada 31 de agosto. No se sabe del origen de esta festividad, una de las
versiones es que proviene de la lucha
que sostuvieron San Jerónimo y el Diablo, cuando se lanzaron entre sí bolas de
fuego; otra asegura que surgió en conmemoración de la lava del volcán de San Salvador a la localidad en 1917,
mientras hacía erupción y una imagen del Santo fue llevada por los pobladores
para evitar el daño. Una última se basa en el hecho que nació para conmemorar
la desaparición del poblado, por la erupción de este mismo volcán en 1658. El templo de Nejapa está dedicado a San Jerónimo doctor, con
un altar de estilo barroco del siglo XVII. Son mencionadas las haciendas de los
padres Aguilar (Nicolás, Vicente y Manuel). La población precolombina de Nejapa fue pipil.
La palabra Pipil
es un término náhuat que proviene +de Pipiltzin que significa noble,
señor o príncipe, aunque también se deriva de Pipiltoton, que
significa niño, muchacho u hombrecito. El nombre fue dado a las tribus
nahuas que había en El Salvador y otros países de Centroamérica, por los
tlaxcaltecas y otros pueblos del mismo tronco lingüístico de México.
Algunas poblaciones
ubicadas en lo que ahora son los estados mexicanos de Durango, Zacatecas y San
Luis Potosí, pasaron a Veracruz a mediados del primer milenio después de Cristo;
sobre 800 d.C., algunas de ellas pasaron a Soconusco, en la actual parte sur de
México, dando origen a los pipiles. Cien años más tarde estos pasaron a varias
regiones de Guatemala, Honduras y El Salvador, fundando hacia el 1200 d.C., el
Señorío de Cuzcatlán que se extendía desde el río Paz hasta el río Lempa, es
decir cubría gran parte del occidente y centro de El Salvador.
En 1524, fueron
conquistados los pipiles de Isquintepeque por Pedro de Alvarado y en 1528 el Señorío
de Cuzcatlán, (San Salvador) donde sobrevivió su lengua y cultura, aunque
siglos más tarde, en 1932, cuando se produjo el levantamiento campesino,
reprimido con severidad por el gobierno del general Maximiliano Hernández
García, produciendo la muerte de miles de indígenas pipiles, dio lugar a que
muchos abandonaran su lengua y tradiciones. Según todos los indicios, el antiguo pueblo de Nejapa, estuvo ubicado en las cercanías de
la localidad de Opico. El volcán El Playón con su erupción de 1658, obligó a
sus habitantes a desplazarse a Quezltepeque y, posteriormente, al sitio que
ocupa en la actualidad.
En 1770 pertenecía a la parroquia de San Salvador, y en 1786
al partido de San Salvador. Administrativamente, Nejapa fue parte de San
Salvador entre los años 1824 a 1838, y al Distrito Federal de la república de
Centroamérica entre 1836 y 1839. La cabecera obtuvo el título de villa por
Decreto Legislativo del 6 de febrero de 1878. En 1892 formó parte del distrito
de Tonacatepeque. Obtuvo el título de ciudad el 10 de noviembre de 1959
mediante publicación del Diario Oficial del día 20 de ese mes.
El padre Gutiérrez se refiere a que el rey Carlos III extendió
el decreto de fundación de Nejapa, para que se erigiera entre el valle de El
Ángel y Mapilapa. Aquella población
ubicada entre Opacu u Opico, y el volcán de San Salvador, se extendía en un
valle hermoso y feraz de selvas, por donde discurrían las aguas del llamado río
Sucio, llamado así debido a sus aguas turbias y mal olientes. Una comunidad
indígena precolombina asentada en el lugar llamado posteriormente San Jerónimo
Nejapa, situado entre el río al Oeste y otra población aborigen, ubicado en
Quezaltepeque, al Este, en el valle que se conocía con el nombre de Nixapán o
Nejapa, que en lengua náhuat significaba río de las cenizas (nix, nesh: ceniza;
apa: río).
Ocurrió que el
valle tembló y el 3 de Noviembre de
1658, un tremendo terremoto echó por
tierra todo cuando estaba construido. Fray Francisco Ximénez narraba aquellos
momentos de angustia, cuando la tierra se estremeció en forma de terremoto y
aparecía un nuevo volcán, “toda la ciudad se vino al suelo”, entre ruidos
subterráneos y retumbos, cual estruendos ensordecedores procedentes de mil
piezas de artillería, mientras brotaban manantiales por doquier dando origen a innumerables fuentes
expulsando agua, mientras un calor insoportable se dejaba sentir en aquel
espantoso escenario. En un momento, se abrió una gran fisura en medio del extenso
valle, dando lugar a varios cráteres destacándose el que aparecía al Oeste de
Quezaltepeque, derramando y expulsando cenizas y lava, principalmente hacia el
Noreste, trasportando rocas en ignición, arrasando árboles, animales, viviendas
y cuanto encontraba a su paso.
El cielo se trastocó
oscuro, pasando de un azul intenso, a una negrura producida por una inmensa
nube espesa que olía a azufre, acompañado todo ello por una lluvia de cenizas
cayendo a varias leguas a la redonda, produciendo una gran congoja entre los
vecinos de los pueblos de la comarca y esto,
sigue relatando Fray Francisco
Ximénez permaneció varios días “como una caldera que hervía”; los
árboles seguían levantándose volteados al igual que las piedras, y a manera de
espuma parecían ser juguetes de las fuerzas de la naturaleza destapadas e
incontroladas, hasta que fueron amainando y la ignición se enfriaba, llenando “
todo aquel campo, de aquesta manera, haciendo como torres que de lejos parecía
una gran ciudad”. Consecuencia fue, aquella erupción de 3 de noviembre de 1658,
el que quedase un gran cono de lavas, el volcán del Playón con 140 m. de altura
sobre el valle y a 690m sobre el nivel del mar, un cráter de 200 m. de diámetro, del que había salido una
colada de magma de 5 Km. de longitud por 2 Km. de anchura. Y aunque la lava había cerrado todo el contorno del antiguo
Nejapa, “en lo que toca al pueblo, aclara Fray Francisco, no reventó con más
singularidad, que dejó un camino ancho para salir”.
Pedro de Alvarado conquistó en 1525 (1528?) Cuscatlan, que
hoy conocemos como San Salvador, siendo reconocido como Gobernador General de
las provincias centro americanas, con el título de Adelantado. Fue entonces
cuando se organizaron los gobiernos de todos aquellos territorios, superando su
administración el caos anárquico y feudal de las encomiendas y adelantamientos
de indios que se habían concedido a los conquistadores y pobladores,
unificándose el país con la denominación de Reino de Granada, y divisiones
diversas, a saber: gobiernos de Soconusco,
Costa Rica, Nicaragua y Honduras;
con la denominación de corregimientos y Alcaldía Mayor: San Salvador y Chiapas,
hasta el establecimiento de intendencias reguladas en las ordenanzas de Nueva
España y que fueron mandadas observar en el reino de Guatemala. Todas estas provincias y sus jefes fueron dependientes del
Gobernador y Capitán General de Guatemala. Sin embargo a pesar de haberse
establecido las intendencias, quedaban bajo la inmediata dependencia del
presidente y Capitán General, ciertos corregimientos y alcaldías mayores y
quedaban fuera de Guatemala, entre ellos Soconusco. Sonsonate quedaba agregado de hecho a San
Salvador.
La provincia de San Salvador, posteriormente se le dio el
dio el nombre de El Salvador que se encuentra enclavada entre Honduras,
Guatemala y el mar Pacífico, y aunque es el estado de menor extensión
territorial, sin embargo alberga una gran población. La república de Centro América, el antiguo reino de
Guatemala, era una capitanía general independiente bajo el sistema colonial. En
1820 cuando ejercía el gobierno de sus provincias en calidad de presidente y
Capitán General Carlos De Urrutia, se estableció la Constitución española de
1812, dando ocasión a que se formaron dos fuertes partidos: el liberal que
propugnaba la independencia y el
conservador o de oposición, formado por los españoles europeos, a cuyo frente
estaba el licenciado José del Valle. Partido que venció en las elecciones
llevadas a cabo, para la elección de diputados y municipales.
Del Valle, a causa de sus achaques, fue sustituido en marzo
de 1821, por Gavino Gainza, cuando aún no se tenía conocimiento del
pronunciamiento de Iturbide en Iguala. El establecimiento del sistema constitucional y las nuevas
diputaciones provinciales, fue causa de que los gobernadores militares y el
capitán general, entraran en un conflicto de competencias y la rivalidad se
hizo cada vez más intensa, a causa del
interés y la ambición de los gobernadores de provincias, exacerbando las
pasiones. Mandaba entonces en San Salvador
el Doctor Pedro Barriere.
Desde el año 1811 San Salvador había sufrido los sinsabores
de la revolución, cuando quiso hacerse independiente y causa y pesar
de la falta de planes y de organización, solo se redujo a derrocar al corregidor intendente Antonio Gutiérrez de Ulloa, promovido todo
por los curas Nicolás Aguilar y José Matías Delgado, destacándose la figura de
Manuel José Arce, que sería posteriormente presidente constitucional de la
república.
Así fue cuando preparándose fuerzas en Guatemala para
sofocar la revolución, el Ayuntamiento de esta provincia, se ofreció al general
José Bustamante como mediador, y dos regidores de la misma, José de Aicinema y
José María Peinado lograron restablecer el orden de San Salvador, reasumiendo
el gobierno. Todo el Reino de
Guatemala, en 1821 estaba pacíficamente sometido a la Corona de España,
aunque el establecimiento del sistema constitucional, con las consiguientes
libertades de imprenta y el protagonismo de los partidos que nacía de las elecciones populares, estimulaban el independentismo.
Con el grito de
Iguala, los independentistas celebraron Juntas en Guatemala, aunque no
todos estaban de acuerdo con el sistema de gobierno de Iturbide. Gainza, a
pesar de tener el apoyo de todos los gobernadores, incluso del partido
españolista, a cuya cabeza estaba Valle, nada hizo por impedir la insurrección.
De cualquier forma era muy difícil que Guatemala no se proclamase independiente
de la Corona española, siéndolo ya Méjico. Este estado de opinión de Guatemala,
aumentó cuando de Ciudad Real de Chiapas y otros pueblos se adherían al plan de
Iguala.
Guatemala finalmente consiguió, durante una sesión
extraordinaria de la Junta General en el palacio del Gobierno, reunida el 15 de
septiembre que fuese jurada la independencia, con una fórmula que fue arreglada
por el propio Gainza y en consonancia al plan de Iguala. Los concurrentes que
llenaban la sala se esforzaban con sus
gritos en que la independencia fuera absoluta de España, de Méjico y de toda
otra nación y así lo firmó Gainza. De hecho el gobierno
quedó en manos de Gainza y la diputación provincial convertida en Junta
Provisional Consultiva. Todo ello, sin embargo, no lo acordó la Junta general
ni el pueblo, sino los que quedaron en la sala, incluso por el Licenciado Valle
que fue el que extendió el acta.
Iturbide abrigaba miras más amplias. San Salvador que
parecía caminar en el mismo sentido independentista, intentó establecer una
Junta consultiva, pero no consiguió su objetivo, reduciendo a prisión a Manuel Arce y otros que estaban
relacionados con Delgado, un vocal de la
Junta de Guatemala. Esta mandó, con el fin de pacificar la situación, al mismo
Delgado que se presentó con todos los mandos y facultades, liberando a los
presos e instalando una diputación provincial, continuando Delgado en el
gobierno.
Con el acta de 5 de
enero de 1822 las provincias del antiguo reino de Guatemala estaban
incorporadas a Méjico, y la Junta volvió al antiguo carácter de Diputación
Provincial, continuando Gaínza con el mando. San Salvador, hasta entonces unida a Guatemala se separa,
protestando contra la declaración de la junta consultiva y se declaró
independiente, aunque también dentro de la Junta de San Salvador, había
escisiones; algunos departamentos opinaban por la incorporación a Méjico, como
Santa Ana y San Miguel que viendo la separación de su provincia quisieron
sostener su pronunciamiento, separándose de ella. El gobierno sostenía que
debían conformarse con el voto de la mayoría de la provincia, y esta sería la
causa inmediata de la guerra que
comenzó en 1822 entre Guatemala y San Salvador
El gobierno de San Salvador dio el mando del ejército a Manuel José Arce que pasó a Santa Ana, con el
objeto de hacer que esta villa obedeciese al gobierno central salvadoreño. Pero
lo que hizo fue pedir ayuda al gobierno guatemalteco de Gainza, para que
acudiese en su ayuda contra las fuerzas de Arce, petición que fue atendida
destinando Gainza un reducido número de fuerzas de las milicias de Sonsonate.
Ya estaban en Santa Ana pero cuando Arce llegó a la villa
salieron de ella y se introdujeron en el mismo territorio de Sonsonate que nunca había pertenecido a la intendencia
de San Salvador, bajo las órdenes del sargento mayor Abos Padilla que fue
perseguido por Arce, ocupando éste Ahuachapam, sorprendido en la hacienda de
Espinal, derrotado y obligando a dispersas sus fuerzas.
Fue el primer acto de hostilidad en tierras guatemaltecas
por parte de San Salvador y el suceso de El Espinal obligó a Gainza a tomar
represalias y enviar fuerzas sobre San Salvador, una fuerza que constaba de mil
hombres que partieron de Guatemala el 19 de marzo de 1822, a las órdenes del
coronel Manuel de Arzú, con la finalidad de ocupar la ciudad de San Salvador.
En ella ya le estaba esperando Arce con sus fuerzas,
parapetadas tras las fortificaciones que se estaban levantando esperando el
ataque. Al no haber sido concluidas a tiempo y cuando Arzú se encontraba a
cuatro leguas de la ciudad se le pidió un armisticio. No fue hasta el mes de
junio cuando Arzú lograba entrar en la ciudad, por las faldas del volcán de San
Salvador, llevando consigo artillería de grueso calibre.
La mayoría de los soldados de Arzú eran gente inexperta,
llegaron a la ciudad muy cansados, a causa del esfuerzo de remontar las
escarpadas vertientes del volcán, llevando consigo las piezas de artillería,
además de no contar con la debida asistencia logística, y muy debilitados a
causa de la escasez de alimentos. La lucha por las calles no fue muy violenta,
a causa de todas estas circunstancia; esperaban también un enemigo
acobardado; aunque más numerosos que las
tropas de Arzú eran tan bisoñas como las del general guatemalteco. Las fuerzas
de Arzú se vieron obligadas a salir de la ciudad en completo desorden y muchos de ellos
murieron asesinados en los pueblos, a donde trataron de refugiarse después de
haber sido cortados en su retirada, mientras el mismo general Arzú era hecho
prisionero de los salvadoreños, que tomaron todas las armas del enemigo. A
partir del ataque de Arzú, su retirada y su derrota dio un enorme influjo a la
provincia de San Salvador en los asuntos
de la república.
Con la subida de Iturbide al poder en Méjico, quiso
incorporar San Salvador a su imperio, entrando en guerra. El general Filisola
ocupa Santa Ana y se situó en la hacienda de Mapilapa a cuatro leguas de la ciudad
de San Salvador, donde permaneció hasta febrero de 1833, atacándola y entrando
en ella para tomar posesión en nombre de Iturbide, finalizando la guerra con la
incorporada la provincia salvadoreña al imperio mejicano. Al poco estaba formando parte de Centro América como estado
federal decretando su constitución el 12 de junio de 1824.
Nejapa aparece en la historia salvadoreña como lugar de paso
de los ejércitos, de estancias esporádicas en sus tierras durante el proceso de
emancipación del imperio mejicano. En tiempos en que se dio el mando del ejército
salvadoreño al general Rafael Merino que según las crónicas se componía de
pocas fuerzas a finales de 1827, en momentos en que estaba en conflictos con
Guatemala “obró el milagro de sacar a los salvadoreños de sus trincheras
situándose en Nejapa con toda su fuerzas” para oponerse a las fuerzas de
contreras que había establecido su cuartel general en Coatepeque.
Se cita también en las crónicas que Juan de Dios Mayorga
llegaba a Caatepeque, en comisión del
presidente de Centro América, para pasar a san Salvador, llegando a Nejapa, no
pudiendo seguir puesto que el general
Merino lo había tratado como un espía “llegó al mismo Nejapa [..], siendo una
fortuna para Mayorga que se le hubiese
permitido el regreso”.
La realidad es que como consecuencia de estos procesos, “la
opinión de todos los pueblos del estado de San Salvador, entonces en favor de
la paz habían sufrido mucho en la guerra, y una dolorosa experiencia les
recordaba que cuantas veces intentaron invadir Guatemala, otras tantas fueron
derrotados y atrajeron en represalias sobre si mismos una invasión muy costosa
y devastadora”. Nejapa fue incendiada.
En la actualidad, el Ayuntamiento de Tres Cantos dentro del
Área de Acción y Cooperación al Desarrollo, contribuye en la construcción del mercado municipal, con
el equipamiento de la clínica municipal y la adquisición de una ambulancia y la
construcción de la casa de la Juventud. Contribuyendo de igual modo en paliar
los daños producidos por las últimas inundaciones.
Obra consultada: “Memorias
para la Historia de la Revolución de centro América. Jalapa. Imp. Aburto y
Blanco. Oficina del Gobierno de 1832”
Se encuentra situada en el delta del río Mbini, denominado también río Eyo, con
una anchura en su cauce de 1800 metros en el centro de la costa de Río Muni.
Durante los años ochenta del siglo XIX,
los franceses, debido a las inmensa riquezas naturales y del desinterés por
parte de nuestro gobierno hacia la Guinea Española, fueron ocupando de hecho,
ya que no de derecho algunas partes de ella y cada vez más animados ante
aquella indiferencia, terminaron por apoderarse de las zonas de desembocadura
del río Benito, situadas precisamente a
igual distancia de los límite Norte y Sur de nuestras posesiones, siguiendo un
plan de invasión, con la ocupación sistemática de la bahía de Corisco para avanzar
sus fronteras desde el cabo de Esteiras hasta el río Imana, donde las habían fijado
los tratados.
La ocupación de Río Benito (MBINI), era tanto como
exponernos a perder todo el territorio de Guinea, máxime cuando en Junio de 1884 una importante publicación
geográfica francesa L´Exploration anunciaba que “los negros de Benito, puesto
francés de la colonia del Gabón, han pedido y obtenido su anexión a Francia”, a
pesar de que los derechos de España eran evidentes.
En marzo de 1843, la expedición militar española al mando de
Lorena, fondeaba delante de la isla der Corisco. Al día siguiente de la
llegada, una Asamblea compuesta de 500 individuos, entre los que figuraban los
principales del país, y representantes de los reinos de Mohoma, Cumbes,
Bapucus, Mazonges, Vicos, Valengues y Vengas de río Benito, esperaban a Lorena
en la playa, y tras una breve conferencia declararon querer ser todos españoles
y repartiendo otras banderas entre los reyes de los países citados, se libró a
todos carta de anexión y de nacionalidad española y se levantó acta detallada
de acontecimiento tan importante.
Después de esto, otras expediciones de menor importancia,
nos pusieron en contacto con los indígenas, y fueron excelentes en todo tiempo
nuestras relaciones con ellos. Las exploraciones de Iradier, los trabajos de
Coello, Pellón y Rodríguez y Gómez de San Juan, consagraron nuestros derechos. En
definitiva eran tiempos en que los franceses establecieron un destacamento
militar y una misión en Río Benito, tiempos en que los oficiales de la marina
francesa desgarraban nuestras banderas al mismo tiempo que los tratados con los
jefes indígenas. Fue el Marqués de Comillas quien comenzó a cambiar el rumbo
de nuestra política en el Golfo de Guinea, después de informado del porvenir
que presentaba la explotación comercial de aquellas regiones, al dedicar
importantes sumas de dinero para la adquisición de terrenos, compra de barcos
para la navegación fluvial y establecimiento de factorías convenientemente
provistas de géneros y productos españoles, siendo nombrado para esta misión el
comisario de guerra D. José Valero.
Los franceses reaccionaron con el reparto de aguardiente de
caña y tabaco, con el fin de atraer a los indígenas de Río Benito, aunque no
consiguieron ningún resultado y el comercio español quedó establecido en este
lugar, corría el año 1891.
Usaban como embarcación troncos de árbol convenientemente ahuecados,
denominado cayucos, con los que salían a dar la bienvenida a los buques que se
disponían a remontar el Río Benito, después de atravesar la barra.
Una anécdota merece recordarse para retroceder a algunos
modos de subsistencia de los indígenas de Río Benito. En cierto momento, los
bujebas cogieron una boa aletargada de unos cinco metros, en un cultivo de yuca, después de haber
engullido una oveja del bosque próximo. Aquella boa, junto a la oveja y al
corderillo fue aprovechado en los famosos envueltos o estofados que
acostumbraban los bujebas, cocinados en hojas de banana bien amarrados. Finalmente la cuestión entre el Gobierno Francés y España
sobre Guinea se resolvió de forma satisfactoria, por medio de un tratado que
llevaba la firma del Embajador español en París, León y Castillo y de Mr.
Delcassé, Ministro de Negocios Extranjeros de la nación vecina, en el que se
reconocía los derechos de España en la región del Muni y del río Benito y en
consecuencia, a finales de 1901 es desmantelado el destacamento francés en Río
Benito. En 1907 parte del presupuesto se asignaba para la adquisición de
mobiliario y banderas al puesto militar de Benito y tres botes con sus
accesorios y mantenimiento.
Este puesto militar iba
a proporcionar mayores ventajas al comercio y a la población indígena,
al efectuar con ellos los europeos mayores transacciones comerciales, al mismo
tiempo que se evitaba la lucha
tradicional con otras tribus. Concretamente fueron destinados a Río Benito “un teniente, como Jefe de los
puertos que se iban a construir en Lendye y en N´Dote” ya que el de Benito ya
existía y donde se incorporaron tres sargentos segundos, cuatro cabos
indígenas, un corneta indígena y cincuenta soldados indígenas.
Destacamento que en algunos momentos se vio atacado por los
indígenas en las proximidades, cosa que ocurrió durante el mes de mayo de 1908.
Numerosos pamúes armados atacaron a las fuerzas coloniales y tras un rudo
combate fueron rechazados; previamente habían atacado y quemado una factoría de la casa inglesa Hatton Kookson;
las fuerzas coloniales tras salir de su destacamento, asaltaron e incendiaron
el poblado pamúe.
No habrían de pasar escasamente dos años cuando de nuevo los
pamúes, en venganza por aquellos combates, volvieron a atacar en mayo de 1911
el destacamento de Río Benito, a cuyo frente se encontraba el teniente Felix
Echagüe. Los pamúes, después de ser rechazados se hicieron fuertes en un bosque
cercano de donde fueron desalojados, después de sufrir varias bajas. Al
regresar el destacamento se quemaron diez poblados de los rebeldes, entre ellos
uno de ocho casas y otro de doce, todos ellos estaban deshabitados.
Pero los pamúes, armados de flechas y fusiles de pistón, no
cejaban en su empeño y atacaron en otros lugares a los destacamentos españoles,
envalentonados después de haber matado al español Juan Rabada e hirieron a
otras personas. Los pamúes no estaban dispuestos a someterse. En el verano de ese
mismo año, los pamúes incendiaron una choza habitada por una mujer con sus dos
hijos y todos perecieron abrasados por las llamas, al impedírseles la salida de
la casa por padecer enfermedades infecciosas. Echagüe castigó a aquella tribus,
sosteniendo con ellos una escaramuza que les causo varias bajas y destruyó sus
poblados. Por aquellas fechas
históricas se encontraban en Río Benito varias factorías: la sucursales de John
Holt, Gerónimo López e Hijo, Woermann & Co., Compañía Trasatlántica
Española y la Misión Americana (protestante).
A partir de 1920, la colonización es cada vez mayor, y los
cultivos de cacao y café tienen un mayor auge. En 1936, en Guinea, tras el
estallido de la Guerra Civil los gobernantes de la colonia declaran su
fidelidad al Gobierno constitucional. Algunos oficiales del Ejército y la
Guardia Civil son desarmados para evitar posibles enfrentamientos. Meses
después, los territorios son tomados sin apenas resistencia por las tropas de
Franco. En 1940 la Guerra Civil española y posteriormente la Segunda Guerra
Mundial influyen sobre el incremento de la colonización de Guinea Ecuatorial,
que inicia un periodo de auténtico auge. Los territorios se dividen en trece
administraciones. Este hecho influye notablemente sobre el desarrollo de obras
públicas, así como el crecimiento de instituciones educativas y sanitarias.
Para entonces, la colonia guineana producía más de 18.000
toneladas de cacao y 6.000 de café, además de madera tropical. La rentabilidad
de la colonia proporcionaba a los españoles de Guinea unas rentas mucho mayores
que las del resto de la metrópoli y un modelo de vida mucho más avanzado en
muchos sentidos. Sin embargo, entre la población autóctona surgen las primeras
voces que claman por la independencia. En 1959, Guinea pasa a ser una región española más, formada
por dos provincias: Fernando Poo y río Muni, con Santa Isabel y Bata como
capitales respectivas. Con este cambio, la población autóctona también es
nacionalizada y adquiere los mismos derechos que los colonos.
Hoy MBINI pertenece a la provincia de Litoral, la más
poblada de las siete provincias de Guinea Ecuatorial y debe su nombre a que se
extiende por todo el litoral Atlántico de la región continental. Su población
aproximada es de 20.295 habitantes (14.034 habitantes según el censo de 1994 de
los cuales 2430 vivían en la zona urbana y 11.604 en la zona rural). Es cabeza
del distrito del mismo nombre (con 36 Consejos de Poblado). La población de la
zona es de la etnia ndowé. Tiene puerto y está comunicada por ferry con
Bolondo, situado al otro lado del río, desde donde se puede ir a Bata, hoy con
un moderno puente. Antes el paso del río se efectuaba con un trasbordador desde
MBINI hasta Bolondo.
Este gran puente que
cruza la desembocadura del río uniendo las localidades de Bolondo y Mbini, es
una colosal infraestructura con una longitud de 1.057 metros, levantada por la
empresa constructora China Road and Bridge Corporation. Es el más largo de
Guinea Ecuatorial superando al de Sendje, que tiene 800 metros. Años atrás, no
había otra forma de cruzar el ancho caudal por los indígenas que por medio de
cayucos, lo que era causa de numerosas pérdidas de vidas humanas y de bienes.
Cuenta Mbini con Estadio Municipal; Ayuntamiento de la
localidad, Mercado Público, la urbanización Mbini II; Paseo Marítimo y Hospital. El proyecto del Gobierno ecuatoguineano,
presidido por Obiang Nguema, es convertir la localidad en una importante zona
turística. Datos extraídos:
Hemeroteca Nacional
de Madrid y de la Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.
Es, después de Saint Yves, uno de los más venerados santos
de Bretaña. Cuando tuvo lugar la invasión normanda se llevaron sus reliquias a
través de Francia. A finales del siglo X, una de ellas llegaba a París. En el
siglo XI, transferidas al Bois de Vincennes, siendo albergadas en una capilla a
la cual se anexiona un priorato próximo, del que se hace constancia en una escritura de 25 de junio 1203, como
dependencia de la abadía construida en Saint-Magloire en París y residencia del
Abad.
Los monjes del priorato fueron los primeros habitantes de
Saint - Mande. Desde muy temprano, algunos trabajadores y cultivadores asentados
en él, tenían derecho a asistir a los servicios en la capilla, sin embargo,
hasta la Revolución, la autoridad de la parroquia que tenía su sede en
Charenton-Saint-Maurice (ahora Saint-Maurice) hacía que sus sacerdotes siempre
reservaban el derecho, bajo el antiguo régimen, para administrar los
sacramentos esenciales.
El priorato fue en la segunda mitad del siglo XVII, reunido bajo el arzobispado de París, siendo uno de
los últimos priores Antoine Furetière, autor de "burguesa romana" que
tuvo ciertas desavenencias con la Academia francesa, de la que fue miembro, por
haber publicado un diccionario de la lengua francesa ante la asamblea, llegando
a ser encarcelado.
En el siglo siguiente se construyó la torre de Saint - Mande,
junto a la puerta de entrada del Castillo de Vincennes. En 1376, el rey Carlos
V concedió a los habitantes de la aldea, mediante carta real, una serie de privilegios
que ya disfrutaban los de Vincennes.
El más antiguo señor
de Saint - Mande cuyo nombre ha llegado hasta nuestros días es de Guy Bosque. Desde
el siglo XVI hasta la Revolución, el señorío de Saint - Mande pasó
sucesivamente a manos de familias Orgemont de Fortia, L'Arche, d'Aumale, Camus,
Nicolai y Be'rulle.
En 1657, el
superintendente Fouquet se instaló en Saint-Mandé. Con la intención de hacer un
puerto deportivo cerca del castillo de Vincennes en colaboración con Mazaríno
estaba pasando el verano. Fouquet hizo construir una suntuosa biblioteca con
jardines de naranjos albergando 30.000 volúmenes y done se expusieron muchas
obras de arte y pinturas de grandes artistas.
Después de la caída de la Superintendencia, en 1661,
permaneció abandonada mucho tiempo, hasta que en 1705 fue ocupada por las
Religiosas Hospitalarias de Gentilly que sostenían un hospital hasta el comienzo
de la Revolución. Cuando se fueron, alrededor de 1795, la tierra fue
subdividida.
Con la reorganización administrativa de Francia, en 1787 Charenton-Saint-Maurice
dependiente de Saint-Mandé, pasa al departamento de Corbeil, dejando a los
saintmandenses indifernciados.
En 23 de junio 1790, los habitantes solicitaron a la
Asamblea Nacional para exigir su independencia y luego, sin esperar respuesta,
procedieron en 30 de junio 1790 a elegir a su primera municipalidad. El
Charentonenjses protestaron en vano; el Decreto de 19 de octubre 1790 reconocía
la existencia de la Comuna de Saint-Mandé. Su territorio que hasta ahora no
había superado la actual avenida del General Michel Bizot, se extendió a los
llamados bulevares de Agricultores generales, es decir, hasta el actual
boulevard Picpus.
En el momento de la Revolución, Saint-Mandé apenas tenía 200
habitantes. Con la venta de bienes nacionales se favoreció la construcción y la
población aumentó rápidamente, duplicándose al final del Imperio.
En 1814 y 1815, los ejércitos aliados que asedian el lugar
Daumesnil Vincennes defendidos por el famoso general de la pata de palo,
ocuparon las aldeas alrededor y es en los altos con vistas al lago St. Mandé
donde se establecieron baterías para atacar el frente occidental de la
fortaleza. En 1814, tuvo lugar una cuenta batalla, en la que se
distinguieron los estudiantes de la Escuela Politécnica, cerca de la torre de
Saint-Mandé. En 1815, la sede se edujo a un bloqueo.
A partir de la
Restauración, Saint-Mandé, a través de la labor de los funcionarios
municipales, tomó un rápido crecimiento. El primer ayuntamiento fue construido
en el borde de la actual calle de la República y Place Charles Digeon en 1831.
En 1865 fue demolido y reconstruido en su actual ubicación. Se verá agrandado y
embellecido en 1935 y su sala, una de las más bellas de la región de París, fue
completamente renovada.
Saint - Mande desde muy temprano tuvo vocación social. El
Hospicio Saint-Michel fue fundado en 1825 en su territorio, con el legado de Boulard.
El Hospicio Lenoir Jousseran contiguo, la era en el año 1880 a través del
legado de la señora Jousseran, viuda del señor Lenoir. Desde 1858, estaba en
servicio el nuevo hospital militar en la región de París que más tarde tomó el
nombre de un hospital Bégin. El Instituto Departamental de Ciegos, fundada en
1880 por Maison Alfort fue trasladado a
Saint-Mandé en 1889. El Servicio de Protección a la Maternidad e infantil inaugurado
en 1949 y la Creché jardín de infancia que lo fue 1955, compiten entre las
mejores realizaciones departamentales de este género y fueron construidos en un
terreno donado a la ciudad por Lady Grevin, viuda del fundador del famoso
museo. El Sr. y la Sra. Grevin vivieron en Saint-Mandé.
La población aumentó rápidamente, mientras que la extensión
continuada de París, había llevado dos veces la anexión a la capital una parte
de la municipalidad. El 1 de enero de 1860, el área de la misma se incrementó en
alrededor de 500 245 ha. Una nueva amputación en 1929 redujo a 92 ha. La
ciudad, casi en su totalidad encerrado dentro de su poderoso vecino, mantuvo su
personalidad y el carácter de la popular ciudad residencial de sus habitantes.
Estos fueron 1.700 en 1830, 5.000 en 1859, 2.600 en 1860 después de la anexión
por la ciudad de París desde el territorio entre el recinto Agricultores
General y las nuevas fortificaciones militares, 4.500 en 1866, 15.700 en 1901,
25.000 en números redondos al censo de 1962, 18 680 en 19
90.
Entre los acontecimientos notables se incluye el duelo mortal en Bois de Vincennes; donde el publicista Armand Carrel en 1836 frente a Emile de Girardin, se batió, sucumbiendo dos días después en Saint-Mandé, y fue sepultado en el Cementerio del Norte. Una gran multitud siguió a su convoy. Su tumba está coronada por una hermosa estatua de bronce del famoso escultor David d´Angers.
Entre los acontecimientos notables se incluye el duelo mortal en Bois de Vincennes; donde el publicista Armand Carrel en 1836 frente a Emile de Girardin, se batió, sucumbiendo dos días después en Saint-Mandé, y fue sepultado en el Cementerio del Norte. Una gran multitud siguió a su convoy. Su tumba está coronada por una hermosa estatua de bronce del famoso escultor David d´Angers.
Muchas celebridades han vivido o residido durante algún
tiempo en Saint- Mandé: emperatriz Eugenia, Francisco II, el último gobernante
del reino de las Dos Sicilias, Victor Hugo durante dos meses en 1843, George y
su padre Jules Courteline Moinaux, compositor Jacques Offenbach, cantante Paulus,
etc, Yvette Guilbert, el famoso creador de "Fiacre" de Xanrof, se crio
en Saint-Mandé, Alexandra David Neel, orientalista considerado gran viajero, a
quien gustaba llamarse a sí mismo como
un parisino Saint-Mandé. Su escudo de armas, cuartelado en
cruz, corresponde: el primero a Fouquet.
De plata una ardilla rampante de gules. El segundo de azur, una torreta y
muralla de sable, de su propiedad. Tercero de azur ondas de plata acompañado de
creciente del mismo color, alusivas a los arroyos del Bois de Vincennes y al
lago Saint-Mandé. Cuarto de gules, tres moletas de oro y cabrio de oro, armas
de Berullé. Las ramas de lirios, la
carcasa y la cimera, recuerda su pertenencia al
dominio real de Vincennes. El lema Cresco
y Floresco: crecer y florecer.
Nicolás Fouquet,
nacido en París en 1615, se convirtió en Superintendente General de Finanzas en
1653. 1654 adquirió una propiedad en Saint-Mandé, rodeada de jardines franceses diseñados por Le Nôtre.
Los del castillo de Vaux le Vicomte desaparecieron, castillo que suscitaron los
celos de Luis XIV, alimentados por Colbert. Esta es la casa de Saint-Mande que descubrimos en los cuadernos
famosos y que contribuyeron a su pérdida. Arrestado en
1661, fue condenado y trasladado a la prisión estatal de Pinerolo, donde
murió en 1680.
Alice Guy Blanche, nació en Saint-Mandé, en 1873 se convirtió en la primera mujer en el mundo
director, director y productor. Murió en 1968 en Wayne
(EE.UU.). Alexandra David Néel.
Esta famosa exploradora nació en Saint-Mandé
el 24 de octubre 1868 Después de
numerosos viajes a Europa y
África, Asia y viaja al Tíbet. En 1924, entró en Lhasa. Ella es el primer explorador occidental en el mundo en lograr esta hazaña. Dejó algunos libros escritos y murió en Digne el 8 de septiembre, a los 101 años. Charles Nungesser
nació en París en 1892. Gran aviador, durante la
Primera Guerra Mundial, intentó el 08 de mayo 1927 cruzar el Atlántico en dirección a occidente, con François Coli a bordo del White
Bird, despareciendo, probablemente frente a Terranova.
Nacido en 1827 y
muerto en 1892, Alfred Grévin se estableció en 1867 en Saint-Mandé y creó el museo de cera
que lleva su nombre.
Nacido 14 de
septiembre 1903 en Saint-Mandé, en
la casa donde sus padres
regentaban una panadería, Emilia Chauchoin
comenzó su carrera como actriz bajo el
nombre de Claudette Colbert.
Recibió un Oscar en 1934. Murió en Barbados en
1996. Armand Carrel. periodista nacido en Rouen en 1800,
fundó en 1830, con Thiers, el periódico Le National. A raíz de una controversia con el publicista de Emile de Girardin,
se bate en duelo con él. Se lleva a cabo en el Bois de Vincennes, detrás del ayuntamiento de Saint-Mandé. Gravemente herido, Armand Carrel es transportado a
un amigo, Louis Peira,
donde murió 25 de julio 1836.y enterrado en el
Cementerio del Norte. El dramaturgo Jules Moinaux
nació en Tours en
1815 y murió en Saint-Mandé el 3 de diciembre 1895. Traducción y datos de la Web oficial de Saint Mandé.
FIN
1 comment:
Falta, creo, la ciudad de Columbia (Maryland; EE.UU.)
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