Clama al cielo el desatino humano, me aflijo y nos aflige el dolor siempre de la muerte de inocentes que los propios humanos han prohibido que vievieran entre nosostros, de ahí la reflexión ante una imagen de algo que se disipa, de una energía que desborda los límites terrenales en busca de un mundo mejor, encerrada en el humo en que, involuntariamente sus pequeños cuerpos, se ha convertido.
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| EL HUMO QUE ACUSA |
Y es esa energia sorprendida del que despliega sus alas y echa la mirada atrás, viendo que su compañera le sigue vuelta su mirada a la tierra que los vio nacer.
1 comment:
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